miércoles, 28 de noviembre de 2012

Ciudades Humanas

La ciudad recién desposada
con ese vestido blanco de niebla suicida.
Toda la ciudad en mis oídos.
Escucho el amargo augurio del viento
persignándose.
Las luces pasajeras  acusan 
al vago que se cubre sus vergüenzas.
Toda la ciudad en mis ojos
cuando caben avenidas enteras,
asaltos de palabra,
confesiones de edificios psicópatas.
Tanta calle que va hacia a ningún lado,
tanta muerte que dobla las esquinas.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

14 de noviembre

La mañana pálida de muerto.
La mañana acústica, flácida, vencida.
Cartago haciendo de las suyas,
comiéndose mis ganas de aguja sin filo
desmembrando cada paso 
apuñala
con ese rocío de flechas envenedas
con el gris asfáltico que triunfa sobre todo.
La mañana cartaginesa insomne
total de ochomogos congelados
de rifles silenciosos 
camuflados en la niebla.
La mañana con sus catorce muertes 
consecutivas
con su temple repleto de gusanos mojados 
de lápidas transeúntes amansadas 
por la lluvia.

martes, 13 de noviembre de 2012

Temores

Existe un brazo 
que de madrugada caza
existe, por lo tanto, le temo.
La mano de serpiente férrea
se le adjunta
se le mece como navaja vertebrada.
Existe la terrible uña poseída
que señala silenciosa
hacia la nada.
Existe totalmente la nada
y eso es lo que más me temo.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Quebradilla - Cartago

La ventana  reclama su hambre
de pecho líquido imbebible.
¿Quién le conversará a la mancha
fermentada horriblemente por el frío?
Cientos de nombres la contemplan
abrir sus costillas a placer y nadie...
nadie le acaricia  su tristeza cuando llueve

jueves, 8 de noviembre de 2012

Imaginaria

No se si te he contado
pero imagino a veces tu sombra
como jinete de barro desnuda
como una teleraña de brazos
que me toca las yemas del alma

Caso Común

Y así ha caído el poeta
en la trampa infinita  de lo común.
 El suelo fecundó sus verbos
cada hoja fue espada
cada poro herida abierta.
 Así perdimos de vista
sus ojos de escalera 
                    en caracol
su  instinto olfateador 
de aceras
su sexo ¡que descanse en paz!

lunes, 5 de noviembre de 2012

11:30

Oigo el rugido del reloj
que me reclama las once y media.
Avalancha de una noche vuida
que no descansa.
Digiero el instante tácito y corro 
como una manada de fríos salvajes.
Hoy ha muerto un segundo.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Deudor

El cuerpo de mi deuda con el mundo
no se pudre con las horas.
Yo adeudo del tiempo
su paciencia inquebrantable
su subriedad de abogado
su juicio de mármol tierno.
Le debo a la noche la  deznudez sincera
la facildad de muerte detrás de las puertas
mi silencio