martes, 1 de julio de 2014

L - 01/07

A modo de auto terapia o auto destrucción, aún no sé; hoy escribí compungido casi automáticamente - me lo contagiaste vos, vos no como una finalidad, no como materia concreta e irreductible de dos ojos afilados en un rostro que no he visto en cuatro años, no; me lo contagió tu nombre - idea, la falta de vos, mi falta, en fín-.

Y hay que apaciguarlo, hay que digerir el concepto del arrepentimiento a migajas. ¿Cuánto camino habrá que re - recorrerse para que hombre recuerde sus fracasos?  Pienso en eso de que el tiempo es río y tengo una certeza: el más curvo de los causes, el más afligido debe ser mío por definición.

De todo esto, no es a vos a quién debo.

 Hoy, efectivamente, soy el más pesado, el más letargado, el más erróneo órgano de mi cuerpo;  la cicatriz más evidente de mi alma.