lunes, 23 de mayo de 2016

23

Nada.
¿A quién decir ahora que Pizarnik, que Sartre, que existo inútilmente y duele?
La soledad existe también. La soledad es no poder nombrarla, no poder sacarla del cuerpo, como una espina demasiado propia para abandonarnos.
Yo también repito que no pedí nacer, menos con el dolor como una pieza fundamental del esqueleto, como un cartílago más, un conjunto insólito de nervios, un órgano descompuesto del alma.
Nada. Literatura ¿qué más?
Un canto de pájaro caído, como en Maldoror: cantar como entender la debilidad en el hombre. La creación, etcétera.
¿A quién abrazar ahora que los brazos caen como soldados abatidos?
Ahora que entendimos la soledad, ahora que el cuerpo sabe a un poema aún sin terminar...
¿A quién decir que nada?

1 comentario:

  1. Esto de existir es tan pesado....cerrar los párpados e irse del cuerpo será.

    ResponderEliminar