El acordeón en mi temple se desinfla
con el simple trámite de las palabras
por qué seré tan solo el eco de mi mismo
por qué tanto silencio acompañando
al tonto que acaba de morir
Quisiera en ocasiones ser al mundo
como uno es a mil o el infinito a una gaviota
que despacio el mapa de mi caracter se doble
recogiendo las caras de la moneda en el piso
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